domingo, 20 de marzo de 2011

Los maquis



Los maquis fueron un grupo de guerrilleros antifascistas de resistencia en España que comenzó durante la Guerra Civil. El casi inmediato estallido de la Segunda Guerra Mundial sorprendió a gran parte de los excombatientes republicanos en territorio francés; muchos de ellos se incorporaron a la Resistencia francesa en lo que fue la Agrupación de Guerrilleros Españoles. A partir de 1944, con los ejércitos alemanes en retirada, muchos de estos guerrilleros reorientaron su lucha antifascista hacia España. Pese al fracaso de la invasión del Valle de Arán en ese año, algunas columnas consiguieron progresar hacia el interior y enlazar con las partidas que habían permanecido en el monte desde 1939.
El periodo de máximo apogeo guerrillero fue el comprendido entre 1945 y 1947. A partir de este año se intensificó la represión franquista, que poco a poco fue terminando con las partidas o grupos. Muchos de sus integrantes murieron o fueron detenidos, otros escaparon a Francia o Marruecos. En el año 1952, quienes aún resisten en el monte, negándose a elegir entre exilio o muerte, luchan ya casi exclusivamente por la supervivencia. El final del maquis lo marcan las muertes de Ramón Vila, mienbro de la CNT, en 1963 y de José Castro, último guerrero español de la lucha antifranquista, en 1965.

Los orígenes del maquis en España hay que situarlos en los contingentes humanos que, frente al avance de las tropas franquistas, van echándose al monte. Dada la inseguridad creada por la represión de los sublevados, son muchas las personas implicadas en movimientos políticos de izquierdas que deciden no entregarse, pasando a convertirse en lo que se dio en llamar huidos. Estos colectivos, en ocasiones simples simpatizantes, se escondieron mayoritariamente en sus propios hogares o casas de familiares, siendo en un principio una minoría la de los que buscaron refugio en las montañas. A estos primeros huidos se fueron añadiendo desertores y evadidos de penales y campos de concentración. Estos grupos dispersos fueron el germen de las posteriores agrupaciones guerrilleras.

En el bando republicano pronto se toma conciencia de las posibilidades que ofrece una guerra de guerrillas en la retaguardia enemiga. Juan Negrín, como presidente de gobierno y ministro de defensa de España decide crear lo que se llamaría "XIV Cuerpo de Ejército Guerrillero", en octubre de 1937. Este nombre era el utilizado para el ejército republicano vasco hasta el desmoronamiento del frente del norte. Los objetivos de este cuerpo a corto plazo eran la interrupción de las comunicaciones y suministros tras las líneas enemigas y la realización de operaciones especiales. A largo plazo, se contemplaba la continuación de la guerra contra el franquismo en caso de derrota en los frentes convencionales.

Tras la derrota de las tropas republicanas ante el ejercito sublevado dirigido por el generalísimo Franco, los guerrilleros deciden marchar a Francia, a la parte no ocupada, y organizar una acción antifascista junto al Partido Comunista de España (PCE) y a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Estos además se unen a los franceses de la zona que van en contra del gobierno títere de Vichy. Es el comienzo de la participación española a gran escala en la lucha contra la ocupación.

En octubre de 1940 el gobierno de Vichy pone en marcha las Compañías de Trabajadores Extranjeros (CTE), que permitieron la salida de los campos a los prisioneros con destino a las fábricas, respondiendo a las necesidades económicas del momento. Esto aumentó las posibilidades de fuga. Poco después se instaura el Servicio de Trabajo Obligatorio (STO) para los franceses, con similares objetivos: proporcionar mano de obra a las fábricas de armamento y también a las obras de fortificación del Muro Atlántico.

Comienzan a organizarse en las montañas campamentos de jóvenes que huyen del STO. A estos mismos emplazamientos confluyen los españoles escapados de las CTE's, engrosando las filas de la Resistencia. Ésta no se conformará a partir de los despojos del derrotado ejército francés, sino que, por el contrario, tendrá un carácter civil antes que militar. Es en éste momento cuando se empieza a utilizar la palabra "maquis" para referirse a los campamentos, en tanto que para sus ocupantes se utilizará "maquisards".



Los refugiados españoles se integraron en algunos de los diferentes movimientos que componían la Resistencia, aunque también crearon unidades autónomas. En abril de 1942 se celebra una reunión entre diversos grupos de combate hispanos, que deciden coordinarse adoptando el nombre de XIV Cuerpo del Ejército de Guerrilleros Españoles, del que se consideran sucesores.

En mayo de 1944 el XIV Cuerpo se reconvierte en la Agrupación de Guerrilleros Españoles (AGE), en la que estaban encuadrados la mayor parte de los combatientes españoles en suelo francés. Esto conlleva la desvinculación de los FTP (Franco-Tiradores y Partisanos), el brazo armado del comunista Frente Nacional francés, con quienes se había colaborado estrechamente. Hasta esa fecha, los resistentes españoles habían participado en numerosas acciones armadas contra el invasor nazi, llegando incluso a liberar varias poblaciones del sur de Francia. Las cifras de combatientes españoles en las filas de la Resistencia varían mucho según las fuentes, pero en general se acepta 10.000 como cifra cercana a la realidad. A partir de este momento, con la guerra ya encauzada en Francia, los resistentes españoles vuelven la vista hacia el sur de los Pirineos.

Mientras en Francia los exiliados se organizaban para combatir al nazismo, en España se fueron articulando grupos guerrilleros conformados prácticamente en exclusiva por huidos. El más importante de estos grupos fue la Federación de Guerrillas de León-Galicia, que más tarde los comunistas tomarían como ejemplo para poner en marcha las Agrupaciones Guerrilleras. De carácter expresamente pluralista, integraba en sus filas a socialistas, cenetistas, anarquistas, ugetistas, comunistas y combatientes sin militancia definida.

A lo largo de 1943 la Federación resultaría bastante castigada en los diversos enfrentamientos que mantuvo con fuerzas de la Guardia Civil, la Policía Armada y el Ejército. El 1 de abril editaron el primer número de El Guerrillero, órgano de expresión de la Federación que alcanzaría en ediciones posteriores una tirada de trescientos ejemplares, imprimidos todos ellos clandestinamente. Hasta este año, en que nace el Comité de Milicias Antifascistas de Asturias, era la única organización guerrillera en toda España. En el resto del país la actividad guerrillera la protagonizaban partidas de menor entidad organizativa. La creciente influencia comunista imprimiría un giro a la marcha de la Federación, orientándola hacia actividades de cáracter más ofensivo. En 1945 se transformará en la "IV Agrupación Guerrillera"



En 1948 el PCE cambia de estrategia y, a instancias de Stalin, renuncia a la lucha guerrillera. Ello supone el declive de las agrupaciones, ya muy castigadas por la represión. Las Agrupaciones Guerrilleras pasan a denominarse Comités de Resistencia. La nueva orientación, sin embargo, no se hace efectiva sobre el terreno y, finalmente, la evacuación general es decretada en 1952.

El declive y desaparición del maquis español se debió a diversos factores. Por un lado, el devenir del contexto internacional, que conforme viraba hacia la Guerra Fría fue haciendo evidente que no se podía contar con la intervención extranjera en la lucha contra la dictadura. En este contexto se produce el cambio de estrategia del PCE, que abandona la vía guerrillera, suspendiendo el apoyo a las partidas. Desde entonces las organizaciones anarquistas concentraron el máximo número de guerrilleros e infraestructura.

Por otro, la acción de las fuerzas franquistas fue generando un enorme desgaste en la población de las zonas guerrilleras. Las diferentes tácticas represivas iban desde las batidas a la utilización de "contrapartidas" guerrilleras para desenmascarar a los enlaces o la tierra quemada que pusieron en práctica en el Maestrazgo. La guardia civil desalojó amplias zonas de montaña donde encontraban apoyo, intentando con la evacuación de la población privar a la guerrilla de su sustento. El uso de la tortura fue una práctica habitual en los interrogatorios.

El bloqueo informativo fue total. Por esta razón fuera de las áreas afectadas prácticamente se desconocían las actividades del maquis. En las escasas ocasiones en que aparecieron noticias en la prensa, éstas siempre se refirieron a los guerrilleros con el nombre de bandoleros, a fin de despojar sus acciones de sentido político.

Poco a poco los guerrilleros se fueron quedando solos. En los últimos años se produjeron intentos de pasar a Francia para escapar del cerco. Las detenciones se sucedieron en estos últimos tiempos. Muchos guerrilleros y colaboradores fueron juzgados sumariamente y fusilados o encarcelados. Otros murieron a manos de la guardia civil en aplicación de la Ley de fugas.




Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Maquis_(guerrilla_antifranquista) y enciclopedia "Heroes republicanos"

Trabajo realizado por: Jesús Navarro Mayone y Adrián García Odriozola 2º Bach. B

Imágenes: http://www.google.es/images?hl=es&xhr=t&q=los+maquis&cp=7&um=1&ie=UTF-8&source=og&sa=N&tab=wi&biw=1280&bih=688

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